Cabildo Indígena Cerro TijerasUnos en la selva, en medio del arcabuco indecible que enrosca los bejucos en sus tobillos. Pero no son los únicos, desde el Cabildo Indígena de Cerro Tijeras exigimos que todos y cada uno de los colombianos retenidos volvamos a ver la luz: Que los millones y millones de secuestrados en el mundo virtual que nos venden los medios de comunicación puedan soltar los grilletes que los atan a las mentiras y al engaño. Exigimos la libertad inmediata y sin condiciones de los atrapados en la vana esperanza de progreso y desarrollo en un país carcelario que nos ahoga en las precariedades y nos abruma con falaces cifras oficiales. Que devuelvan al seno de sus hogares a todas aquellas sumidas en la ignorancia, privadas de su libertad mediante una educación pensada en insertar manos al sistema de mercado antes que en generar individuos libertarios y autónomos. Que las voces que se levantan exigiendo respeto puedan liberarse de la estigmatización y represión oficial y entonces vaguen libremente por los aires sin temor a ser amordazadas. Que los sueños de una nación justa y equitativa censurados por guardianes sin rostro recobren la libertad. Exigimos la liberación inmediata de los tres millones de desplazados, encarcelados en el desprecio y la ignominia; de los más de treinta millones de pobres y miserables encadenados a limosnas oficiales (familias en acción); de los cientos y miles que mueren frente a los hospitales mientras las EPS acusan ganancias sin precedentes; de los desempleados por doquier que atónitos ven crecer la economía, de los quinientos mil colombianos educados hasta el cansancio que los últimos años han tenido que emigrar a otras latitudes porque aquí no hay trabajo. De seguro usted atenderá el llamado hecho por los medios de comunicación para que el país se movilice este cuatro de febrero, lastimosamente todo está siendo tan descaradamente manipulado que ni por un segundo podremos quitarnos la venda y ver la luz. Condenamos definitivamente a las guerrillas por el secuestro físico al que tienen confinados a no menos de dos mil personas; rechazamos al gobierno por el secuestro psicológico al que tiene doblegado al resto de los colombianos. Tal vez usted atienda la cita y camine por las calles, ¿lo haría también por los niños que mueren de hambre en el Chocó, por los ancianos que mendigan seguridad social, por los harapientos y desahuciados, por las víctimas del sistema bancario que les expropia sus viviendas? ¿Sabe usted cuál es su prisión, su carcelario y la pena que purga?, ¿es consciente de su secuestro?