Horacio Martínez Guerrero: Estallidos Verbales

Dada la continuidad de las colaboraciones enviadas a nuestro periódico por el profesor Horacio Martínez Guerrero, a su intensidad y su humor deleitoso que parece ponerle una zancadilla a la realidad convencional, así como a la acogida que sus “estallidos verbales” tienen entre nuestros con-fabuladores, tomamos la decisión de antologizarlas en un solo sitio de nuestro blok. No faltan los que piensan que este irreductible anarquista debe pasar a engrosa nuestra nómina y volverse parte integral del proyecto.

LA VENTANA INDISCRETA. Hola, primaverales condenados. En el último número de su papiro libertario (llamado Conspiration según las páginas que he leído en el idioma de Shakespeare y que amenazan con sacaros del anonimato) encontré felizmente las opiniones del grande, el evadido, el impronunciable pintor Fernando Maldonado. Sus obras desmienten la tradición y vulneran sin piedad los pérfidos decálogos. El dios inexistente lo ampare de coronar las paredes del pútrido museo imaginario de los poderosos. Que sus muchachas en vilo y sus soñadores nunca adornen las casas de los mansos. Que no tiemble su mano ni su imaginación para socavar las almas pestilentes, que nos siga deleitando con la duda, único estandarte verdaderamente sacro. Pero, ironista embelesado, la nostalgia de los anarquistas es más infinita que la muerte y, a pesar de su vigilia hipnótica, queríamos saber sus opiniones sobre sujetos millonarios y espectrales -aunque en realidad las dos palabras son sinónimo-, es decir, sobre cuervos perennes de nuestra tradición avasallada. Sobre esa papisa negra del museo llamada Gloria Zea; sobre los nauseabundos críticos de arte; sobre las componendas mercantiles que usurpan al mito y también a la desgracia... Querríamos escuchar, díscolo partisano, como música imperecedera y necesaria, los nombres, las direcciones y las coordenadas luciferinas de los colaboracionistas en la gigante y héretica paparrucha del arte colombiano. Sin más oxigeno pero exorcizado, se suscribe de ustedes: Profesor Horacio Martínez Guerrero... Anarquista en acuartelamiento de primer grado.


EL DIOS GOOGLE y SHAKIRA. Mientras me lo permitan los irresponsables directores de Con-Fabulación, debo volver a mi contienda verbal ahora que campean los dioses del Olimpo cibernético, que hemos erigido sin medir las funestas consecuencias. El artículo del pasado número sobre la deidad virtual Shakira, de tan grandes implicaciones para mi moral, me ha obligado a acometer inquisiciones en ese territorio en el cual soy completamente ignaro, hasta descubrir para mis evasivos lectores, que además del fiel Diablo -quien nunca parece abandonarme-, otros dos personajes superan a la ondulante barranquillera en páginas de Google: mi tío Shakespeare y la perversa Madonna, por si eso sirve de consuelo a algún confabulado que haya quedado deprimido, después de las millonarias cifras publicadas, donde la cantante derrota en enlaces al mismo Bill Gates, creador de este nuevo campo de batalla ilusorio y terrible. Ni Afrodita, ni Isis, ni Atenea, ni Pacha Mama, ni Xangó, se salvan de la humillante derrota. ¡Oh tiempo miserable el que nos ha tocado! ¡Oh reino de algodón, de masapán! ¡Oh Edad de la inconsciencia! Debo brindar por nuestro salvador virtual: por el victorioso diablo, cualquiera que sea su temerario nombre, porque en él está nuestra única venganza. ¡Salud, hijo de la noche! Horacio Martínez Guerrero, anarquista en ruinas

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ALEGATO CONTRA LA FERIA DEL LIBRO. Apreciados con-fabuladores, dulces cachorros de la insurrección anárquica: Después de haber permanecido en silencio reverencial durante las pasadas semanas -dado como estoy a la sutil afinación de mi Breviario del Anarquista-, regreso hoy con sagrada cólera para enfilar mis invectivas hacia el mundillo de los libros, tomado por escritorzuelos serviles que a cambio de ensanchar el horizonte y la rebeldía los estrechan con sus bagatelas estériles, sus novelitas para descastados, su ridículo juego a los ladrones y policías, sus poemarios sin poemas, sus ficciones sin ficción, y su intenso parecido a las putas más melancólicas. Y es que en el espectáculo bufonesco que se vio en muchos de los pabellones de la pasada Feria Internacional del Libro de Bogotá, aparecieron estos elegidos zarrapastrosos pavoneándose de haber hecho un pacto de silencio y deshonor con la realidad y de ser los alfiles de los hambrientos editores, filibusteros que asolan con auténtica sevicia el mar de la imaginación. Lastimoso espectáculo de los escribidores de moda, secando el cerebro de quienes necesitan voces amigas para subsistir. Ah, la escritura es algo muy importante para dejársela a los escritores, especialmente cuando son concubinas de los mercachifles. La industria editorial está picada de viruela... Ahora los escritores sólo se diferencian de los industriales y banqueros en que terminan por tener más dinero. Kafka y Dylan los escuchan sudorosos entre sus amadas tumbas. Y el contubernio entre mala literatura y mala fe, entre editor chacal y escritor sapo, lagarto o pavo real, se reflejó también en la distribución grosera y sospechosa de las charlas, presentaciones, moderaciones y actividades culturales remuneradas. Allí sí que se revelaron estas nupcias terribles, este matrimonio de la mediocridad y la ambición: los paparotes de moda y los sempiternos fantoches oficiales se ganaron casi todo el botín participando en todas las mesas redondas y presentaciones, exhibiendo como una ubicua nudista deprimente sus bajos dones. ¿Quién pondrá coto a todo esto? ¿Es un problema de gobiernos o es una herida cultural? De ustedes, Profesor Horacio Martínez Guerrero, Anarquista y propedeuta de las malas costumbres

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NACIONAL-URIBISMO. Irredimibles confabuladores de esta patria del silencio: Tenemos secuestrada la mente. Como en Tiempos Modernos de Chaplin los colombianos se convirtieron en una manada de cobardes ovejas, de siervos de domeñados cerebros. Debéis pensar a contracorriente masa servil. Oh pueblo vergonzante de mollera de goma, no recordáis cómo surgió el nazismo y el fascismo. Oh nuevos colaboracionistas, marionetas que no han podido cortar sus invisibles hilos; Radio Condena Nacional y Tara-col han hecho su trabajo ignominioso. Abrid los ojos, no podéis ver el mundo en negro, no es suficiente con una marcha, necesitáis al menos cinco cruzadas de condenación, cinco movilizaciones impetuosas para hacer justicia, inverecundos ciudadanos. Recordad que un solo paramilitar ha puesto más muertes que las FARC en toda su historia. Revisad las cifras, embrujados amantes de las encuestas, de las estadísticas. Todos habéis caído en la emboscada mediática, hasta los representantes del Polo Democrático que ahora giran en una tómbola. Leed la sabia carta del Cabildo Cerro Tijeras que publicó Con-Fabulación la semana pasada, Oh indios clarividentes. El terrorismo del hambre y el desempleo avanza a saltos felinos. Todos estamos secuestrados por la miseria, el desplazamiento, la desnutrición, el UVR, la ultrajante desatención de las EPS, la justicia paralítica, las telenovelas, los realities, Yamid Amat, el Dane, los reinados de belleza, el fútbol, los obispos, Juanes y la W radio. Oh, indios sabios, dignos del gran cacique Pielroja Seattle, nadie se da cuenta aún, que la mayoría de los secuestrados recorre las calles gritando un lema escrito por sus titiriteros. Si la "voz del pueblo es la voz de Dios" como pensaba Hesíodo nuestros redentores tendrían que ser Hitler y Mussolini. Porque lo que yo he visto es que la voz del pueblo es la voz del Diablo, del mismo Mefistófeles, de Polichinela. Horacio Martínez Guerrero, Catedrático de perplejidad metafísica

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HAY FESTIVAL. Señores Confabulados y demás anarquistas de todas las latitudes imaginadas: Estamos ad portas del asalto mediático promovido desde nuestra Cartagena sin Indias, del llamado Hay Festival que otros han decidido nombrar en forma lúdica el Light Festival o No Hay Festival, y me parece procedente lanzar mis saetas al respecto, pues como se sabe, este evento de gigantesca magnitud se tomará lo que llaman cultura en Colombia. El estruendoso festival que animan verdaderos dinosaurios de la prensa y la farándula, siempre con los mismos famosísimos literatos invitados y patrocinado por una empresa innoble que ustedes confabulados han decidido sabiamente llamar Radio Condena Nacional, inaugura nuestro 2008 con esa extraña mezcla de farándula y cultura que nunca he podido comprender. Repudio a todos los que pagan por escuchar poemas en vez de leerlos en la cama y a todos aquellos que creen que la literatura es un infame evento circense. Horacio Martínez Guerrero, confabulado, ad honorem

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LA DIGNIDAD ES UN RATICO. Queridos confabuladores, anarquistas tiernos y aguerridos, iconoclastas de primera línea, no temerosos de la sorda venganza a que los puedan someter los lacayos de la gran costumbre... Este nuevo escrito va dirigido contra uno de los más pérfidos artistas que pueda uno tener frente al catalejo: fenómeno comercial, baratija reputada, engendro voluptuoso de la mercachiflería... Si, voy a decirlo sin temblor aunque se me venga encima la tropa de chauvinistas que sostiene el prestigio y guardan el nauseabundo honor de nuestra porfiada Colombia. Me refiero a Juanes, el cantante paisa que, conocedor de la premisa de que el mal gusto jamás pasa de moda, impuso su cantinela deprimente, enrazado de bodrio regional y descolorido pastiche pop, primero en la agraviada Latinoamérica, después en la estéril y cuadriculada Norteamérica y, finalmente, colofón más que significativo, en la agonizante y estéril Europa. Creo que se trata de un chicuelo cuyos ritmos y melopeas no pueden más que ultrajar el oído y abatir el alma. Pero esto no es lo más grave, sino el hecho de que una máquina rapaz de envilecedora publicidad muele y fortifica su prestigio, y ahora, a más de utilizarlo como fantoche post-moderno, lo transforma en totem publicitario y lo pone a vender relojes, jugos, yogures y un larga etcétera de infamias. Juanes, todo un “camisanegra”, como lo constata su fidelidad uribista, demuestra qué lejos estamos de la verdad reposada del arte... pobrecito juanes, TAN LEJOS DE MOZART Y TAN CERCA DE MIAMI. Horacio Martínez Guerrero, anarquista activo

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EL GARZÓN. Ha nacido una izquierda de tendencia aristocratizante y max-factorizada, una rebelión digna de Tradición, Familia y Propiedad, un socialista de extrema derecha; me refiero, como les será fácil suponer, al ya agónico Lucho alcalde de nuestra decadente Atenas. Ah!, muchacho díscolo, alumno descarriado, oveja negrísima, ah!, pequeño bellaco. Su corazón está en el Jockey Club y en el palacio de Nariño, su brújula conduce hacia el Partido de la U y sus gracejos insípidos recuerdan los de los burócratas y los de las larvas de oficina. Despierta, muchacho alguna vez sensato… Aún estás a tiempo… no levantes la mano contra tus inventores delirante Frankenstein… Reflexiona, toma oxigeno: El poder y la noche de la historia te han vuelto completamente loco… De ustedes se suscribe, Horacio Martínez Guerrero, conocido por sus amigos y detractores como el Inconformista.

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DESPEJE DE MENTE. Con-Fabuladores: me he vuelto asiduo a sus páginas. Todas las semanas persigo como sabueso las inquietantes y divertidas formas del pensamiento que se han empeñado en construir. La realidad tendrá que ceder ante la marcha de la imaginación. Por eso le digo desde acá al Presidente Uribe que primero debe despejar zonas en su mente y luego en las montañas de Colombia. Adelante conspiradores, ¡no bajen nunca las banderas! Horacio Martínez Guerrero

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DERROTA DE CHÁVES. Belleza lustral de la derrota: hasta el más desorientado o lunático, hasta el más extraviado o distante a la verdad humana, reconoce en ella una extrema purificación. Lo digo porque el No proferido por los venezolanos no es de ponerse umbríos, y, como anunció Whitman frente al colorido de la muerte, dibuja un signo alegre, vital y sumamente positivo. Desde las palabras del Chamo de Miraflores el amanecer del lunes, su controvertido proyecto ha ganado en dignidad, en transparencia, en humildad y en dramático verismo. Es también una bofetada a los peones y emisarios de la extrema derecha y a los más toscos guerreros de la izquierda delirante. Ahora se trata de continuar inventando alfabetos que nos lleven a la liberación del todo. Sigan confabulándose con puntualidad, y cuenten con este discreto colaborador. Horacio Martínez Guerrero

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SOBRE ARTAUD. Agradezco las hermosas sugerencias recibidas de nuestro entrañable Antonin publicadas en No 15 de Con-Fabulación. Cada una de ellas es una gota de agua en este infatigable desierto. Yo creo que se trata de las más morales opiniones que facilitador alguno pueda ofrecernos sobre el tema de la droga, que nos es tan caro. Artaud sabía los pormenores. Gente así desnuda la maledicencia de cualquier zar anti-droga y la abyección de quienes pretenden condenar las dosis, por mínimas que sean. Artaud se despacha a estos demonios de la realidad: ¡Qué coherencia, qué sindéresis con-fabulante!: Prueba de adicción al misticismo, de humildad y delirante grandeza. Que no quede un solo oído sin escuchar su profundidad radiante, que aparezcan como una fiebre sus divulgadores, que las bellas mujeres lo sigan como poseídas. Hoy, quisiera ofrendarle el texto a nuestro bajo comisionado de paz... Señor Comisionado de paz de la republica santandereana de Colombia: ERES UN CRETINO. Siga la con-fabulación adelante. Horacio Martínez Guerrero.